Las Chivas están preparándose para el Apertura 2025 y han hecho algunos movimientos interesantes en el mercado de transferencias para reforzar su plantilla bajo la dirección de Gabriel Milito. Entre los fichajes destacados están Efraín Álvarez y Richard Ledezma, pero la noticia más jugosa es el regreso de un canterano: Diego Campillo. Este chavo viene de jugar con los Bravos de Juárez, donde tuvo un desempeño decente con 52 partidos, tres goles y una asistencia en un par de años. Antes de eso, estuvo en Mineros de Zacatecas y en el Tapatío, aunque nunca tuvo su debuto con Chivas en la primera división.
Para que el traspaso se concretara, además de unos 2 millones de dólares, el club de Juárez recibirá a otros dos jugadores del Rebaño: Diego Ochoa, un defensa central, y Alejandro Mayorga, quien ha tenido pasos por equipos como Necaxa, Pumas y Cruz Azul. Esto implica que Chivas realmente se está moviendo para armar un equipo competitivo y dar la pelea en la liga y en la Leagues Cup.
Esta serie de movimientos refleja no solo una estrategia de mejora del equipo, sino que también busca recuperar la esencia de la cantera que caracteriza al club. Es importante mencionar que este tipo de transferencias y ajustes en el plantel son factores clave para el desarrollo de la temporada y el desempeño de un equipo dentro de la liga.
