Este domingo, el Cruz Azul sufrió otra descalabro al caer 1-0 ante el Atlante y quedarse con el cuarto lugar en la Copa Morelos, un torneo de pretemporada. Eso sí, todo esto sin su entrenador Nicolás Larcamón, que no estuvo en la banca, y con un equipo lleno de suplentes y jugadores de las fuerzas básicas. Los Potros de Hierro aprovecharon su localía en el Estadio Agustín 'Coruco' Díaz y empezaron dominando el juego desde el principio. Cruz Azul se vio muy perdido, cometiendo errores en la salida, lo que permitió a los atlantistas crear varias jugadas de peligro. Uno de esos errores llegó al minuto 14, cuando Christian Jiménez tuvo que realizar una intervención clave para evitar que el Atlante se adelantara. Sin embargo, no pudieron detener el inevitable gol que llegó poco después, cuando Rubén Coubert empujó el balón a la red tras un error en la marca de la zaga cementera. El equipo de La Máquina, visible mente nervioso, apenas pudo crear oportunidades relevantes en la primera mitad. Un tiro libre mal ejecutado y algunos disparos desviados reflejaron las dificultades del equipo para conectar jugadas. En la segunda mitad, aunque lograron despertarse un poco, el Atlante tuvo la oportunidad de aumentar su ventaja, pero fallaron una definición clara. A pesar del esfuerzo en los últimos minutos, el Cruz Azul no logró concretar sus llegadas, dejando una sensación de impotencia y preocupación entre sus aficionados. Esta derrota marca otro tropiezo en su pretemporada y plantea interrogantes sobre el rumbo que llevará el equipo sin Larcamón a la cabeza. La relevancia de este partido radica en que es un claro indicador de los problemas que enfrenta Cruz Azul antes de que comience la próxima liga. La falta de dirección en el banquillo y la inexperiencia de algunos jugadores se hicieron evidentes, lo que podría afectar su rendimiento en la temporada oficial.